Sitios

La Iglesia de San Atanasio es un templo católico de estilo mudéjar, situado en La Villa de Los Santos en la provincia homónima en la república de Panamá. Fundada en 1569, fue declarada Patrimonio Histórico Nacional en 1938. Se encuentra en el centro de la ciudad, junto al Parque Simón Bolívar y frente al Museo de la Nacionalidad.

La iglesia tiene un altar mayor de estilo barroco. Esta guarda imágenes y pinturas religiosas de la época colonial, como una imagen de la Santísima Trinidad en la nave principal y un lienzo del Juicio Final, en el que un aguerrido San Miguel, vestido como los arcángeles quiteños, levanta su espada contra minúsculos demonios que arrastran las almas hacia las fauces de un gran monstruo.

La Iglesia de San Atanasio fue fundada en 1569 por Francisco de Ábrego, el obispo de Panamá en aquel entonces. La primera piedra en su construcción fue puesta entre los años 1556 y 1559. Esta es considerada como la primera iglesia de Azuero y sirvió de base para los sacerdotes que participaron en la evangelización de los asentamientos de la región, como Las Tablas, Pesé o Pocrí.

José María Correoso, quien fungió como sacerdote de esta iglesia desde 1811 hasta 1823, apoyó los movimientos separatistas que se gestaron en el lugar en 1821, encaminados a lograr la independencia de Panamá de España. Otros sacerdotes de esta iglesia y de la provincia de Los Santos promovieron la aceptación de los propósitos proclamados en 1821.

MUSEO DE LA NACIONALIDAD
El con­junto de sitios vin­cu­la­dos con la cul­tura se halla frente al Par­que Simón Bolí­var, antigua Plaza Mayor de la población san­teña, y diag­o­nal a la Igle­sia de San Atana­sio, Mon­u­mento Histórico Nacional. Especí­fi­ca­mente el museo con el nom­bre de la Nacional­i­dad, fue inau­gu­rado el 10 de noviem­bre de 1974, por el Gen­eral Omar Tor­ri­jos Herrera. El histórico inmue­ble cumplió dis­tin­tas fun­ciones a través de las épocas. Se dice que cronológi­ca­mente es más antiguo que el de la Igle­sia de San Atanasio. En su sala prin­ci­pal destaca el aspecto geográ­fico de Azuero, con un mag­nifico mapa regional, así como una colec­ción de tiestos de cerámica poli­croma, proce­dentes del cer­cano sitio arque­ológico denom­i­nado Cerro Juan Díaz. En una vit­rina cen­tral se exhiben obje­tos arque­ológi­cos diver­sos, proce­dente del Valle de Tonosí, de var­ios sitios de la región de Par­tita y de Macara­cas, que ponen en evi­den­cia el alto desar­rollo cul­tural que alcan­zaron las cul­turas pre­his­páni­cas de estas regiones. Entre otros obje­tos de alto valor histórico pueden apre­cia­rse diver­sos tipos de estri­bos metáli­cos que tra­jeron los conquistadores. Las armas indí­ge­nas están rep­re­sen­tadas por el hacha de piedra, la flecha y la estólica o lanzadera. Una sala pequeña se enseñorea con el lla­mado período colo­nial y apare­cen dos sil­las de madera torneada y cuero repu­jado, una mesa, reloj antiguo de pared y un óleo de don Ernesto Nicolau. Asimismo, diver­sas rep­re­senta­ciones pic­tóri­cas sin­te­ti­zan el acto fun­da­cional de la Villa de los San­tos en 1569 y mapas vari­a­dos nos intro­ducen a la car­tografía colo­nial de la región.